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El ya tan famoso cólico del lactante sigue siendo una de las mayores pesadillas para los papás, que agobiados de buscar soluciones para aliviar el malestar de su bebé, acaban probando todo lo que escuchan o bien se les cruza en el camino.
Pero bien, ¿qué es exactamente el cólico del lactante?
El cólico del lactante, es un trastorno que ocurre generalmente los primeros meses de vida, en los que el bebé está inmerso en un intenso periodo de desarrollo y de adaptación constante.
La definición que nos da el Dr. Morris Wessel, un pediatra americano que estudió este tipo de llanto hace más de 40 años, y definió lo que hoy día conocemos como cólico del lactante, es la siguiente:
“Cólico del lactante: aquel en que el bebé llora más de tres horas al día, más de tres días a la semana, por más de tres semanas de duración”
Este se caracteriza por un llanto, que comienza de forma esporádica, y se prolonga, normalmente, la misma cantidad de tiempo cada vez. Esto no tiene ninguna relación con la actividad que el bebé estaba desarrollando anteriormente del llanto.
El lloro por cólicos suele ser más intenso, ruidoso y con un chillido más estremecedor que el llanto normal. Su forma de llorar da la sensación que están gritando de dolor.
Lo primero que tenemos que asegurarnos es que sus necesidades primarias/ básicas, están cubiertas:
Después, una vez hayamos chequeado que no necesita nada de lo anteriormente mencionado, saber que un episodio de llanto por cólicos, puede durar desde un minuto hasta varias horas y suele ir acompañado de alguno (o todos) los siguientes síntomas:
El bebé que sufre del cólico del lactante, suele tener mayor dificultad a la hora de relajarse y, en medio de un episodio, resulta prácticamente imposible reconfortarle.
En resumen, si tu bebé tiene episodios de llanto fuerte que cuesta mucho calmar y que suelen empezar siempre a la misma hora y duran el mismo tiempo cada dia; probablemente tenga cólicos.
Y, antes de entrar a definir qué cosas van bien para aliviar los cólicos del bebé es muy importante dejar muy claros dos conceptos muy básicos:
Dicho esto, vamos a hablar de prácticas que pueden ayudar a reducir el malestar de tu bebé, en caso que sufra de cólicos:
El porteo entre los muchos beneficios que posee para el bebé, hay que destacar que practicándolo, reduce la ansiedad del pequeño y fomenta su sueño y descanso. En general, un bebé con cólicos duerme menos y necesita un mayor contacto con sus padres. El contacto piel con piel, y el uso del porteo es la mejor solución para ofrecerle lo que necesita en este momento tan importante de su vida.
Los masajes pueden ayudar a regularizar el tránsito intestinal y a reducir los malestares en la zona intestinal. Deben realizarse en un momento en el que el bebé no esté padeciendo del ataque de cólicos. Es decir, los realizamos de forma preventiva. Si el bebé suele tener los episodios de llanto por la tarde/noche, realizaremos los masajes por la mañana.
En muchos casos se ha percibido una mejora, cuando el bebé ha sido tratado por un terapeuta profesional en esta técnica. Se trata de una terapia muy sutil y delicada, en la cual es imprescindible la presencia y acompañamiento de alguno de los padres. También es buena como medida preventiva, por lo que se recomienda agendar las visitas en los momentos en los que el bebé esté menos nervioso.
Durante el embarazo el bebé se encuentra recogido en las paredes de nuestro útero, tranquilo y relajado, además de con una temperatura óptima que es la que le proporciona el líquido amniótico.
Usando este cubo y llenarlo de agua templada, para después introducir al bebé en él, es como volver a este estado de recogimiento y de tranquilidad que sentía dentro del vientre de mamá.
Cuidado con el agua de arroz, los tés y otros trucos que se comentan que ayudan a tratar el cólico del lactante. Hay estudios que incluso advierten de ciertos efectos adversos que pueden tener. La OMS ha publicado un estudio recientemente que dice que, durante los seis primeros meses de vida, los bebés sólo deberían tomar leche materna (o de fórmula en caso que no se pueda la primera).
Desafortunadamente, para quién ha tenido un bebé que ha sufrido de cólicos, sabe que muchas veces por más que apliques medidas preventivas, los cólicos siguen apareciendo.
Para aliviar al bebé en el momento del llanto, existen algunas herramientas que podemos utilizar y para ello vamos a hablaros del método kusi wawa.
El Método Kusi Wawa es un método que se aplica de forma Activa, es decir cuando el bebé está en plena crisis.
Es un método es totalmente natural, no intrusivo y basado en el apego.
Al aplicar el método, se van a tratar dos partes básicas en una crisis de cólico del lactante:
El cólico se produce porqué el bebé siente una incomodidad real a nivel intestinal. Puede ser un dolor, gases atrapados, una incomodidad… lo que sea.
El caso es que su única forma de expresar dicha situación es mediante el llanto. Ese es el momento, en el que notamos que el recién nacido se desespera y empiezan los espasmos y movimientos de manos y piernas, los gritos, la congestión facial, quedarse sin aire…
El bebé se desespera emocionalmente por qué no sabe cómo lidiar con esta sensación.
Creemos que es importante tratar ambos aspectos, para abordar este tema de una forma más completa y efectiva.
Veamos cómo se trata más concretamente, el aspecto físico y el aspecto emocional del cólico;
Este calor genera movimiento en la zona intestinal, por lo que aplicado a la zona intestinal ayuda a regularizar el tránsito y puede ayudar a expulsar gases e incluso ayudar en casos de disquecia del lactante (estreñimiento).
Es en estos momentos cuando más necesitan de nuestros brazos y nuestros mimos, así que tenemos que dárselos.
En este punto, aplicamos la teoría de un pediatra americano, el Dr Harvey Karp en su libro “The happiest baby on the block/ El bebé más feliz del barrio” que nos define 5 acciones a seguir y poder ayudar a relajar a los bebés.
Estos son los 5 puntos:
Todas estas pautas han de probarse y según veamos que funcionan con nuestro bebé, ir repitiéndolas cada día, convirtiéndolas finalmente en una rutina.
Al darle lo que realmente necesita para tranquilizarse, día tras día, nuestro bebé se sentirá más seguro y relajado, e incluso se dormirá.
Con el tiempo, la rutina se convierte en vuestro pequeño momento y la conexión que se crea entre bebé y papás es mágica. Además poco a poco estos episodios sean menos frecuentes y finalmente desaparecerán por completo.
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1. Colocar el Wawa Pijama, suave y libre de químicos, fabricado en algodón orgánico.
2. Abrocha los corchetes entre el Wawa Pijama y la Wawa Band, ya que estos se acoplan perfectamente.
3. Coloca la Wawa Band alrededor del cuerpo del bebé. Pasa la cinta por encima de su barriga, dale la vuelta por la espalda y vuelve de nuevo encima de su barriga para cerrarlo. Cuando vayas a cerrar el Wawa Band, asegúrate que quede bien sujeto al cuerpo del bebé. Gracias al sistema de cierre de velcros y la goma incorporada en la espalda, la Wawa Band debe quedar bien adaptada y sujeta a su cuerpecito. El bolsillo del cojín térmico debe quedar situado encima de la barriga del bebé con la apertura en el lado superior.
4. Saca el cojín térmico del bolsillo de la Wawa Band y mételo en el microondas durante unos 20-25 segundos (para un electrodoméstico de 800Watts).
¡ATENCIÓN! Una vez lo hayas calentado, siempre controla que no esté demasiado caliente, para no quemar la sensible piel de la barriga de tu bebé. No calientes jamás el cojín dentro de la Wawa Band ya que ésta no está diseñada para ir en el microondas. Contiene piezas de metal que pueden estropear el microondas.
5. Una vez hayas controlado que el cojín está a la temperatura adecuada, colócalo en el bolsillo superior de la Wawa Band.
6. Recuerda, nunca dejes al bebé sin supervisión de un adulto. La Wawa Band no es un juguete y no debe ser manipulado por niños.
7. Si tu hijo sufre del cólico del lactante, probablemente todavía no habrá conseguido relajarse. Es en este momento que aplicaremos las enseñanzas del Dr Karp, que comparte en su libro “The Happiest Baby on the Block – El bebé más feliz del barrio”
8. Envuelve al bebé con el Wawa Wrap.
9. Side or Stomach. Coloca al bebé boca abajo o de lado.
10. Emula el sonido que tanto le relajaba dentro del útero con un Shhhhh o Mmmm.
11. Balancéalo
12. Cuando el bebé está relajado, el hecho de tener un chupete puede ayudar a mantenerlo relajado más tiempo. Si es el caso de tu bebé, úsalo.
Cada bebé es distinto y observarás que algunas cosas funcionarán mejor que otras. Para conseguir que preste atención, cuando esté llorando desconsoladamente, deberás realizar el Swing y el Shush de forma más intensa.
A medida que el bebé se va relajando, baja la intensidad hasta conseguir que se quede dormido.
Si estos 12 pasos se realizan de forma correcta, el bebé se tranquilizará e incluso dormirá. Y vosotros, papis, por fin podréis descansar y dejar de preocuparos por el malestar del pequeño.
Una cosa importante que se ha de tener en cuenta a la hora de dejar al bebé con la Wawa Wrap toda la noche:
La temperatura corporal de un recién nacido está entre 36,5 y 37,5oC.
La temperatura ideal del hogar debe estar siempre entre 18 y 24oC (y no más de 22oC durante la noche).
Si el bebé está envuelto en el Wawa Wrap, éste le está produciendo calor.
Tenlo en cuenta a la hora de fijar la temperatura y evitar sobrecalentar al bebé.