Esta parte es muy importante.
Ser empático y comprensivo, en lugar de juzgar su comportamiento, es fundamental.
Puedes usar frases que ayuden a dar visibilidad a sus emociones como:
· "Entiendo que esto debe haberte enfadado, que tal si probamos de esta otra forma"
· "Pareces triste, quieres contarme que ha pasado"
· "Comprendo tu dolor, recuerda que estoy aquí para cuando quieras contarme algo".
También puedes ofrecer acompañar en silencio, con tu presencia, desde el cariño
Ofrecer tu mano mientras se expresa emocionalmente. Acompañar en silencio, ofreciendo tu compañía. Sin juzgar las emociones «negativas» y desarrollando la escucha activa.
Reconocer y validar los sentimientos de tu hijo, le transmite el mensaje de que sus emociones son importantes. Aprenden que tener emociones puede ser incómodo, pero no peligroso.
En consecuencia, empiezan a aceptar y procesar sus emociones en lugar de reprimirlas y, con el tiempo, adquieren una mayor conciencia y control emocional.